Entre las muchas cosas que hay que hacer antes de irse de vacaciones, o de quedarse, tanto da, hay una que, si tienes hijos en edad escolar, no puedes soslayar por más que cierto supermercado con nombre de traje de caballero recomiende hacer en septiembre. Hablo de comprar los libros de texto, claro. Tanto si eres nuevo en esto de equipar a tus hijos para ser los adultos responsables y triunfadores del mañana, como si ya tienes cierta experiencia en el tema, espero que estos consejos te sirvan de ayuda.

1. No dejes para mañana lo que puedas hacer hoy. A diferencia de otro tipo de libros, con los de texto se funciona bajo demanda, tanto por parte de las editoriales como por los distribuidores o las librerías. Los ejemplares se van imprimiendo a medida que llegan los pedidos, por lo que tardan varios días en estar disponibles, a veces varias semanas. Haz tu pedido cuanto antes y te evitarás andar con prisas de última hora.
2. Para ser cazador fino, precaución, cabeza y buen tiro. Solicita en tu centro escolar la lista de libros que se necesitan para el curso. Asegúrate de que figura la materia del libro, el curso, la editorial y el ISBN. Cuando vayas a hacer el pedido esta información te será imprescindible para evitar errores y dudas. El ISBN es como la huella dactilar de un libro, es la mejor manera de asegurarte que lo que compras es lo que necesitas.
3. Cuando a dos se les compara, uno de los dos se repara. Hay varias opciones para conseguir libros de texto, puede que los ofrezcan en tu centro escolar, también los hay por internet o puedes acudir a tu librería de siempre. Solicita presupuesto, compara qué se adapta mejor a tus necesidades en cuanto a precio, asesoramiento y plazo, y toma la decisión. Ten en cuenta que, en lo tocante a libros de texto, suele ser difícil hacer cambios si te has confundido al pedirlos. A veces, y ya sabemos que es un tópico, lo barato sale caro.
4. Aunque todo sea barro, no es lo mismo tinaja que jarro. Otra opción es conseguir los libros de de segunda mano. A menudo los libros quedan casi nuevos después de un año escolar y no ha habido modificaciones sustanciales en su contenido que justifiquen hacerse con un ejemplar nuevo. Puedes revender los libros viejos de tus hijos y hacerte con otros en buen estado. Hay que estar atento a posibles convocatorias de días para intercambio de libros de texto usados. Puedes preguntar en tu librería de confianza, allí pueden conocer personas interesadas.
5. A quien teme preguntar, le avergüenza aprender. Si a pesar de tu experiencia y estos consejos aún no tienes muy claro qué libros de texto necesitas, confía en tu librero, plantéale las dudas que tengas, es posible que conozca qué libros se demandan en cada centro escolar y en cada curso, podrá contrastar el ISBN del libro para asegurar que te llevas el correcto, si hay materias optativas o de otro tipo que tal vez no has tenido en cuenta, si puede haber personas interesadas en vender o comprar libros de texto usados, si los ejemplares están disponibles o en reimpresión. En fin, una buena pregunta a tiempo con alguien que conoce bien el tema te ahorrará más de un disgusto.

Aunque ya sabemos que no por mucho madrugar amanece más temprano, puede ser una buena idea ir reservando ya los libros de texto que vas a necesitar. Parece que no, pero el curso que viene ya está a la vuelta de la esquina y las prisas nunca han sido buenas consejeras. Si quieres saber más sobre cómo reservar tus libros o qué descuentos se aplican, puedes pasarte por Urrike Liburudenda y preguntar. A veces, lo más fácil es la mejor opción.