Cada lector es único y cada persona le pide a los libros algo diferente. Para algunos, lo importante es el entretenimiento, para otros son las historias, hay quienes buscan evadirse a través de la lectura y quienes buscan ideas o motivos de reflexión. Para mí, lectora y persona, no siempre al mismo tiempo, quizás lo más maravilloso de los libros es su capacidad para abrirnos la mente a otras experiencias y pensamientos, facilitar la adopción de diferentes puntos de vista y, sobre todo, permitirnos una mirada a otras realidades desde múltiples perspectivas. En la Rebotika de marzo, ese club de lectores de Urrike Liburudenda, nos propusimos hablar de libros desde una perspectiva de género. No sé si lo conseguimos, pero sí creo poder afirmar que pasamos un rato entretenido compartiendo opiniones, pensamientos y algunas lecturas de lo más recomendables.

Virginie Despentes se ha convertido en una de las voces del feminismo actual desde que publicara su ensayo Teoría King Kong. Con su estilo actual, irreverente y descarnado, pone sobre la mesa muchos temas que nos afectan a todos, hombres y mujeres, y no se reserva su opinión, por polémica que pueda resultar. Rodeado de polémica fue su primer libro, Fóllame, una novela trepidante, salvaje y alocada, como sus protagonistas, dos mujeres que se lanzan a una carrera de destrucción y muerte, sin complejos y sin pensar en las consecuencias. Se puede decir que es un libro escrito desde las tripas, siempre incómodo, que se niega a ocultar lo peor del mundo. Y aún así, merece la pena darle una oportunidad.

Otro ensayo que nos aporta una visión de perspectiva de género es Cómo acabar con la escritura de las mujeres, de la escritora, académica y feminista Joanna Russ. Publicado originalmente en 1983, sigue tan actual como entonces, porque hay cosas que no han cambiado, aunque estén camino de ello gracias a obras como esta. El cambio pasa, en primer lugar, por tomar conciencia de qué es lo que hay que modificar, no solo en los demás, si no también en uno mismo. Así, Joanna Russ va repasando diferentes comentarios que se aplicaban (y aplican) a obras realizadas por mujeres. Desde un “no lo escribió ella” a “lo escribió pero no debería haberlo hecho” pasando por “lo escribió ella pero solo escribió uno” o “lo escribió ella, pero alguien la ayudó”, todo se reduce a cuestionar la posibilidad de que las mujeres, como género, sean capaces de ofrecer obras de calidad, en igualdad de condiciones que los hombres. En mi opinión, lo más interesante de este libro es que nos pone frente a nuestros propios prejuicios, aquellos que son más peligrosos porque ni siquiera somos conscientes de ellos.

Jacky Fleming, dibujante feminista, en su último libro El problema de las mujeres, da un repaso a la visión histórica que de ellas se ha tenido. Irónico, divertido, afilado, no se limita a buscar la complicidad del lector, su risa, si no que mantiene un discurso coherente y directo, denunciando el olvido sistemático e interesado del importante e imprescindible papel de la mujeres a lo largo de la historia, como si éstas no hubieran existido. Tanto los dibujos, es un cómic, como el texto, van de la mano y logran ese objetivo, recordar que las mujeres no solo somos la mitad de la humanidad, si no que hemos tenido y tenemos un papel, por más que hayamos sigo ignoradas.

La escritora, columnista y blogera Barbijaputa ha publicado el ensayo Machismo, que recoge sus publicaciones en los medios e internet. Siempre polémica, comenta situaciones de actualidad desde una óptica feminista y militante. No se sabe quién está bajo ese pseudónimo, pero deja sus opiniones claras, sin dar lugar ambigüedades. Una opinión actual, sobre feminismo y política, que nos aporta también su visión.

Hasta aquí los libros con un claro contenido o intención feminista. Pero en la Rebotika de marzo hubo más, porque la literatura siempre ofrece más a quien quiere verlo, a quien decide desde qué perspectiva mirar o quien prefiere visitarlas todas, sea quien sea quien escriba, a condición de que sus obras nos permitan disfrutar. Así, Marcela Serrano y sus historias con mujeres protagonistas a su pesar, es una autora que surge una y otra vez, independientemente de cuál sea el tema, tal vez porque de todo hablan sus libros, y lo hacen bien. También salió a relucir el gran Stefan Zweig, otro habitual de los amantes de los buenos libros, nunca suficientemente reivindicado, autor con una sensibilidad especial y una capacidad para narrar al alcance de muy pocos. Sentimiento es el adjetivo para las obras de Eduard von Keyserling, autor alemán del siglo XIX, prácticamente olvidado, cuya obra más emblemática se titula Princesas. Y no podemos olvidarnos de Yasunari Kawabata, primer autor nipón que obtuvo el premio Nobel, y su personal mirada del mundo, dotada de una sensibilidad excepcional, reflejada en obras a la vez sorprendentes y perturbadoras.

He querido dejar para el final Memorias de Adriano, de Marguerite Yurcenar, porque tal vez sea el que mejor resume el espíritu de lo que pretende ser La Rebotika, un lugar de encuentro entre lectores para compartir sus experiencias con los libros. Para mí ha sido todo un descubrimiento, en más de un sentido. Para empezar porque ni siquiera había oído hablar de él ni de la autora, y pido perdón por mi ignorancia. Pero además, porque he tenido la oportunidad de leerlo, y me ha encantado, impresionado, alucinado y flipado, todo a la vez, y lo recomiendo vivamente. Enciclopedia de conocimientos, así lo presentaron, y aún se queda corto.

Y hasta aquí el resumen de la Rebotika de marzo, una invitación a leer desde cualquier perspectiva.