Descripción
No veía nada debajo del agua, aunque abriera los ojos: una barrera viscosa, negra, fría, que por el afán de huir me parecía una sopa de aceite en la que mis brazos y mis piernas me hacían avanzar muy despacio, así los moviera con todas mis fuerzas.» Este es el comienzo de uno de los episodios más dramáticos de esta novela
Valoraciones
No hay valoraciones aún.